El conocimiento de los efectos perjudiciales que sobre la salud de los no fumadores tiene la inhalación de aire contaminado por humo de tabaco supuso una amenaza sin precedentes para los intereses de la industria tabacalera. Si se confirmaran los primeros estudios, las políticas sanitarias obligatoriamente deberían adoptar limitaciones para fumar en lugares públicos, con la consiguiente disminución del consumo y el detrimento de beneficios que ello supone.

Por ello, la industria del tabaco no escatimó medios para desacreditar el trabajo de profesionales , confundir a la opinión pública o financiar supuestos trabajos científicos que demostraran ausencia de efectos.

Dejar de fumar con láser.

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