Carne de cerdo: Actualmente la carne de cerdo contiene la mitad de grasa que en épocas anteriores como consecuencia de la diferente alimentación que reciben estos animales.

Los cortes de carne cerdo  magra son similares en su composición  química nutricional a los de la carne vacuna.

Los últimos estudios realizados demuestran que tanto la cantidad como la calidad de estas grasas pueden prevenir enfermedades como las dislipemias (valores de colesterol y triglicéridos elevadas).

Sus grasas están formadas,  en un 40 a 50%, por ácidos  grasos monoinsaturados (oleicos) como el aceite de oliva, que tiene como acción mejorar los niveles del colesterol bueno (HDL) y reducir los del colesterol malo (LDL).

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